El pasado 24 y 25 de noviembre estuvimos en Madrid, participando en las IV Jornadas de Ciudades Creativas organizadas por la Fundación Kreanta. Nos invitó Jose Ramón Insa a presentar ColaBoraBora dentro de una de las líneas de discusión, ‘Sociedad digital y cultura abierta’. Una línea que se cruzaba con otras como ‘Tiempos inciertos y ciudades diversas’, ‘Ciencia, innovación y emprendimiento social’ y ‘Ciudadanía, cultura y territorio’, todo ello para reflexionar sobre el impacto de la cultura en el territorio y la economía de las ciudades. Las jornadas dieron mucho de si. Muchas presentaciones y puntos de vista, complementarios y/o encontrados, alrededor de estas cuestiones, sugerentes, contradictorias, llenas de peligros y oportunidades. Si el tema te interesa, hay mucho material on-line, resúmenes, vídeos, etc. Puedes consultarlo aquí.
Si tenemos que elegir, nos quedamos con la presentación de Celio Turino, impulsor del programa Pontos de Cultura y ex-secretario de Ciudadanía Cultural del Ministerio de Cultura de Brasil (el vídeo de su ponencia en las jornadas, aquí). El programa Pontos de Cultura está tratando de implementarse en red en muchos otros países y de eso nos habló Inés Sanguinetti, coordinadora de la Red Latinoamericana de Arte para la Transformación Social. Todo un lujo ilusionante ver sus presentaciones una detrás de otra, dejando bien a las claras que una de las mejores oportunidades para repensar nuestro futuro es mirar a Latinoamérica, que en tantas cuestiones nos llevan tanta ¿ventaja-retraso? Abandonar nuestro patético paternalismo para atrevernos a aprender y compartir.
Además, sus presentaciones nos vinieron muy bien, porque ya avanzaron sobre cuestiones como el procomún y lo colaborativo, aspectos muy presentes en lo que a nosotr*s nos tocaba, que presentamos como ‘Rumbo a ColaBoraBora: un paraíso casi inexplorado entorno al procomún’. Fuimos como una moto, sin profundizar en nada, dejando sobre la arena de la playa ideas que esperamos resultasen sugerentes. Hablamos de nuestros cuatro puntos cardinales: procomún, código abierto, emprendizaje social y economía alternativa y metodologías; y tres sistemas conceptuales desde los que trabajar: i-cosistemas, permacultura y feminismos. También aprovechamos para aterrizar un poco todas estas ideas sobre Hondartzan, Empresas del Procomún y sobre todo Goteo. Si quieres información más detallada, aquí puedes bajarte el texto completo de la ponencia. Además adjuntamos la presentación llena de dibujos y esquemas y el vídeo de nuestros 20 minutos de discurso a la deriva.
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(También puedes ver el vídeo en su url original: CBB en CIUDADES CREATIVAS)
Soñando y propiciando entornos creativos
De lo que no nos dio tiempo a hablar en esa breve presentación fue sobre la cuestión general de las ciudades creativas entorno a la que se articulan las jornadas. Así que, tratamos de mantenernos activ*s en los turnos de debate y poner sobre la mesa algunos puntos de vista. Y también planteamos en la ponencia escrita, una batería de llamadas de atención -quizá a contracorriente en un momento de recortes y privatización-, para reflexionar sobre el entornos creativos que promuevan lo común, lo libre y lo abierto, para el desarrollo de la vida en comunidad y la creatividad social. Aquí va un cortapega:
- Un i-cosistema rico y sostenible se basa en el mantenimiento y desarrollo de su biodiversidad (grande-pequeño-micro, local-global, hardware-software, analógico-digital, formal-informal, …).
- Hay que prestar espacial atención a los límites, a lo mixto e intermedio, a los márgenes, a lo diferente, a los espacios informales, a lo que surge de modo desordenado y espontáneo. Descubrir lo que sucede más allá de la norma y el dogma, donde se manifiesta la complejidad y se producen los mestizajes.
- Aplicar los prefijos CO-, RE- y TRANS-.
- El espacio común y público (físico y digital), para que mantenga sus necesarios valores y potencialidades democráticas, no puede ser gestionado de modos institucionalizados y/o privatizados.
- Articular modelos de co-responsabilidad entre la sociedad civil, las instituciones y las entidades privadas, que favorezcan la autogestión y la autonomía.
- Las políticas públicas deben comprometerse, invertir y apoyar la emergencia y la creatividad social. En primer lugar, deben facilitar y no entorpecer.
- Poner especial atención en las personas y en los procesos, poniendo en valor la transversalidad, la interculturalidad, lo intergeneracional y lo inclusivo.
- Apostar por lo ‘fisital’. Tender puentes entre lo real y lo virtual, entre los medios y entornos analógicos y digitales, desde las potencialidades de las NTICs para hacernos más libres, enriquecer la vida pública y favorecer la interacción.
- Las ‘industrias creativas’ tan sólo son una pequeña parte de la ‘economía de la cultura’ y las formas de producción artística y cultural; y probablemente, la parte que más responde a inercias del pasado hegemónicas e inmovilistas.
- No coger la parte por el todo. Las ciudades no son necesariamente el centro de los i-cosistemas, sino una parte de los mismos, en un rico entramado ‘rurbano’.
- Terminar con la competitividad entre entornos-ciudades-territorios y pasar a una fase de colaboración y complementariedad de nodos en red.
En definitiva, una batería de cuestiones que pueden servirnos para pensar en cómo posicionarnos es estos momentos inciertos y pasar a la acción; quizá esperando a encontrar soluciones macro, pero mientras tanto, intentándolo desde lo micro, desde lo cotidiano, lo pequeño, lo cercano, lo reproductivo… Soñando y propiciando nuestros propios entornos creativos, como puede ser ColaBoraBora, un lugar hacia el que poner rumbo sin saber muy bien a dónde vamos, ni cómo llegaremos, pero al que pensamos que merece la pena ir.
