ColaBoraBora como cobaya de sus experimentos

En el mes de julio abríamos un cuestionario a todas esas personas que que con más o menos intensidad estáis cerca de ColaBoraBora para ayudarnos en el nuevo proceso de reinvención en el que estamos. Han sido más de 160 personas que nos han dedicado su tiempo, afecto, conocimiento y confianza, lo que nos ha aportado en primer lugar un buen chute para seguir en el camino. Hemos obtenido una información cualitativa abundante, esponjosa y reveladora, además de halagos y también cachetes que nos permiten ponernos en situación de autocrítica, imprescindible para abrir nuevos escenarios. Y hoy es el día en el que, después de la cosecha y la destilación, queremos compartir reflexiones y propuestas que, además de a ColaBoraBora, puedan servir a otras personas y organizaciones similares inmersas en la tarea de re-pensarse.

Si en ese momento hacíamos un remix de una de las frases célebres del intelectual Unamuno, “Y que se reinvente ColaBoraBora”, esta vez hemos reparado en las sabias conclusiones de Elinor Ostrom, de la que somos muy admiradoras. Politóloga estadounidense y primera mujer en ganar un Premio Nobel de Economía en 2009, gracias a su extenso trabajo e investigación al procomún y la acción colectiva. En su principal obra “El Gobierno de los Bienes Comunes”, se refería a las organizaciones como: Organizing is a process; an organization is the result of that process. Cómo las organizaciones son la suma de un proceso en el que un grupo de personas se juntan para organizarse bajo un marco común.

Es desde esta óptica, que incorpora muchas de las aportaciones que hemos recibido, que visualizamos el futuro de ColaBoraBora y otras organizaciones actuales o por venir que coincidan en el cambio de paradigma de hacer y ser “empresa”. Organizaciones abiertas, vivas, habitadas, centradas en-por-para las personas y en constante interacción con su contexto-entorno-comunidad. Del beneficio(económico) al propósito, de las jerarquías a las redes distribuidas, del control al empoderamiento, de la planificación a la experimentación, de la privacidad a la transparencia, de la rigidez al rigor, de la competición a la cooperación, de la eficiencia a la suficiencia, del poder a la fuerza y del significado al sentido. ¡ColaBoraBora como cobaya de sus propios experimentos!

Esto no es tarea de un día ni tampoco tenemos muchos referentes en los que basarnos. Especialmente en el ámbito de organizaciones que trabajamos en el mercado de los intangibles o economía del conocimiento, el cambio y la innovación social y cultural, el diseño especulativo, la cultura organizacional, etc. Pero “It always seems impossible until it’s done”, como decía Nelson Mandela. De vuestras aportaciones – diversas e incluso opuestas entre sí – y nuestro buen hacer en la destilación, os compartimos algunas reflexiones que nos han y están sirviendo para avanzar en el proceso de reinvención.

Cosas que mantener, aquellas sobre las que echar el ancla

  • Centrarse en lo que te dicen haces bien. No tiene tanto que ver con los servicios o los “qués” sino en los “cómos”. Cuál es ese aporte de valor e ingredientes genuinos con los que diseñas y desarrollas los proyectos, servicios y actividades. En nuestro caso hemos obtenido muy buena puntuación en nuestra capacidad creativa: proponer ideas innovadoras y disruptivas; el manejo del pensamiento visual y los mapas mentales; ponerle una dosis de creatividad e imaginación a todo.

  • Más allá de diseñar y desarrollar tus servicios y proyectos, tratar de “habitarlos”. Pensando en “menos y mejor” que en grandes economías de escala. Dedicarles el tiempo que necesitan. Comprometerse y cuidar los procesos en los que te involucras.
  • Tu comunidad es un tesoro. Contar con todas y cada una de las personas que se relacionan con tu organización y para las que generas valor: clientes, organizaciones, y/o personas colaboradoras, afines,… Facilitar la interacción con ellas a través de los múltiples canales que elijas, combinado los soportes físicos como los digitales. Permanecer en modo de escucha activa.
  • Nuestro inseparable matrimonio con el procomún. No es casualidad que el 78% de las personas que han respondido la encuesta hayan clicado la opción “Promover una nueva cultura del procomún”.

  • “ColaBora(r)” como un proceso a integrar, como una cultura que recuperar. Seguir investigando, prototipando y diseñando metodologías necesarias que posibiliten crear las condiciones para el buen desarrollo de los procesos grupales.
  • No tener miedo a compartir el conocimiento que generas, más bien todo lo contrario. Ponerse en una actitud de abrir código y permitir que otras utilicen y remezclen lo que produces. ¿No es fantástico que ese material sea útil para otras? Además es un acto de corresponsabilidad cuando parte de su producción es viable gracias a recursos públicos. Hemos recibido muchos mensajes de agradecimiento de personas que en más de una ocasión han recurrido a nuestras metodologías y otros recursos.
  • ColaBoraBora como organización que inspira, genera opinión y anticipa tendencias futuras. Parece que la gente tiene ganas de playa, marea y oleaje así que parece no queda otra que seguir agitando!

  • Humor, (h)amor y cercanía transmitida desde el equipo.
  • Jugar y asumir ese carácter bicéfalo de ColaBoraBora entre ser “empresa” que factura y organización de iniciativa pública hacia una nueva cultura del bien común. Equilibrar constantemente esa ecuación entre el balance económico y los deseos de un futuro más vivible, sostenible y amable.
  • ¡Volver a hacer un proceso de reflexión en abierto como este! Además de los ánimos, mimos y mensajes para que ColaBoraBora siga activa, muchas de las personas han valorado muy positivamente el realizar y compartir un proceso así, sintiéndose parte del mismo, aunque sea a través de un sencillo formulario.

Cosas que modificar, reforzar o seguir trabajando

  • Visibilizar los resultados e impacto de los proyectos y servicios. Cómo sintetizar los resultados más cualitativos a la vez que incorporas algún indicador más cuantitativo. No es baladí y nos consta que a muchas de vosotras os ocurre lo mismo. Por el momento estamos barajando una fórmula de reto-metodología-proceso-resultados que parece funciona.
  • Definir de manera más sencilla qué haces, a qué te dedicas. Identificar y detallar los servicios de una manera más estructurada y categorizada. Contar qué haces, cómo lo haces y para quién. Llevamos un tiempo tratando de poner orden en todo esto, a través de sesiones de equipo y con la ayuda de profesionales. Y parece que no lo hacemos tan mal. Nos han puntuado con un 6,55 sobre 10 en la claridad con la que se entiende lo que hacemos.

  • Potenciar el uso del euskera. BAI!!! Y ya que nos ponemos, daremos un poco más de presencia al inglés, al menos en esa prometedora web que está por llegar….
  • Revisar y rebajar cierta complejidad en algunas actividades que proponemos y también en la utilización del lenguaje. Y aquí, podemos asegurar que tenemos una variopinta batería de opiniones que nos han llegado. Complicado de gestionar, pero hemos recibido los mensajes.
  • Pasarnos el termómetro de la Sostevidabilidad a nosotras mismas y gestionar mejor nuestros tiempos para tratar de poner la vida en el centro.
  • Reforzar el trabajo en red y colaborar con nuevas personas y colectivos. A pesar de que  habitualmente realizamos muchos de los proyectos en colaboración, nos han llegado sugerentes invitaciones para ampliar fronteras, disciplinas y ámbitos de actuación. Nos mantenemos abiertas a esas futuras conversaciones y colaboraciones.
  • Incidir en otros contextos o sectores donde nunca antes has llegado. Si el valor que generamos es útil en sectores como por ejemplo la industria 4.0, no depende exclusivamente de tus deseos. Echamos en falta agentes locales conectores e intermediarios capaces de generar estos vínculos, como primer paso. Imaginar y construir un marco donde la cultura del diseño ocupe un puesto. Veremos que ocurre en un futuro próximo.

Hemos recibido además toda una serie de mensajes y frases estrella que hablan por sí solas. Diversas, sinceras y directas, todas y cada una de ellas la hemos leído con detenimiento y afecto. Aquí os compartimos algunas:

-“Colaborabora agita. Colaborabora cuida. Colaborabora incomoda. -Colaborabora espeja. Colaborabora inspira.”
“Vais de ColaBoraBora a ColaBoreal!”
“A veces parece que trabajáis de vosotrxs para vosotrxs. (opinión sincera y con amor)”
Son unos chingones que inspiran.
Reforzad por favor la senda que conecta la creatividad y la cultura con otros ámbitos de desarrollo. Por favor, no abandonéis vuestra autenticidad.
Que Colaborabora sea un motor nunca una vaca lechera!
Ya, de una vez… por favor… haced de la idea-proyecto… ColaboraBora algo rentable, esponjoso, satisfactorio ¡sostenible!
El curro que hacéis es evidente, pero también creo que a veces cuesta verlo. -¡Habéis conseguido que me ría con una encuesta! Tenéis talento, joder.
¿Cuántas personas de menos de 25 años están en ColaBoraBora?
Dónde está la dificultad, ¿en querer enfocar la empresa como una vida o en querer hacer de la vida una empresa?
Nosotros éramos a los que tanto tiempo estábamos esperando.
Existen muchos colectivos contingentes, ColaBoraBora es necesaria.

Y…¡tatatachan!, aquí las cinco personas que recibirán uno de los 5 packs de coleccionista de ESETÉ, 18 números exclusivos de  la revista de tendencias, cultura urbana y antropología social editada por AMASTÉ.

  • Ana Lorenzo, fundadora de Cidadanía en Santiago de Compostela.
  • Arrate Arín, responsable de un área de la sociedad de estudios vascos Eusko Ikaskuntza.
  • Habib Belaribi, cofundador de Socialmediasquad, a caballo entre Burdeos y Bilbao.
  • Iván Marcos, asturiano y “trotero” quien nos lanza una invitación a conocer los mercados asiáticos.
  • Mónica Martín, artivista nativa y profesora de diseño, Bilbao.

Una vez más ESKERRIK ASKO!!!! por vuestro apoyo y sabiduría.

Idoia, Javi, Ritxi, Rosa y Txelu.