Sobre eremuak, arte, contexto y políticas públicas

Un ecosistema diverso, de identidades múltiples, con elementos recombinables.

Por @Ricardo_AMASTÉ

Carta enviada a los miembros de la comisión eremuak y compartida con otras personas asistentes a las I Jornadas de Arte y políticas Públicas, celebradas en Artium los pasados 20 y 21 de enero de 2012. Aprovecho para colgarla ahora, ya que tiene mucho que ver con los dos post escritos en relación a las II Jornadas colgadas en este mismo blog.

> Sobre II Jornadas. 19 octubre 2012, Artium. O no lo entiendo o lo entiendo demasiado
> Sobre II Jornadas. 20 octubre 2012, Artium. Como una almeja proyectándose al futuro desde la ahoralidad
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Hemos pasado dos días intensos en las jornadas convocadas por eremuak. Un buen intento de: presentar qué es y/o podría ser el programa, qué se está apoyando hasta ahora y qué tiene que ver todo esto con el arte y las políticas públicas.

Pese a algunos vicios e inercias y a que quizá el dispositivo podría haber estado algo más orientado para articular el debate y el proceso de trabajo (quizá yo tiendo a planificar demasiado), me he vuelto con una sensación de posibilidad respecto a necesidades-intereses comunes. Y creo que esto es así, por parte de la comisión, de los agentes del contexto (al menos de parte de ellos y de los que estaban allí -que desde luego sólo éramos una parte del conjunto-), y de la institución que promueve y pone los recursos para el desarrollo del programa (el Gobierno Vasco).

Quizá falte ajustar un poco más el (con)texto para que no sea tan fácil perderse-parapetarse en el discurso, pero creo que en ese proceso estáis-estamos. Por eso, entiendo que algunas respuestas que podían leerse como ‘justificaciones’, no eran sino intentos de pensar-construir en tiempo real, en base a los estímulos más o menos articulados que se iban dando a partir de las ponencias y las intervenciones desde el público.

Para mi ahora, la cuestión es como dar continuidad a estas conversaciones y procesos de trabajo, evitando que la comisión quede otra vez aislada del contexto. Este es el motivo de este texto, contribuir de algún modo a mantener vivo ese proceso, que debemos mantener abierto entre tod*s de modo co-responsable. Así, el texto no trata de ser más que un rápido y parcial hilado de un corta-pega, de las notas que tomé, de algunas de las intervenciones que hice el pasado fin de semana y de alguna conversación que he mantenido a posteriori.

Sobre eremuak

En primer lugar, aclarar el origen. eremuak es un programa que surje de la redefinición del Gure Artea. Es una reclamación hecha por la Mesa Sectorial de Artes Visuales del Plan Vasco de la Cultura, órgano de representación que no sólo afecta al Gobierno Vasco sino al resto de instituciones vascas (diputaciones y ayuntamientos). Y la propuesta parte, recoge y resitúa (según posibilidades y recursos), algunas propuestas anteriores como la varias veces citada Oficina de Proyectos (obviamente eremuak no tiene la dimensión de aquella propuesta). Esto es importante tenerlo en cuenta, simplemente para ser conscientes de a qué estamos sustituyendo y a qué podríamos aspirar, para entender la expectativas y las ‘confusiones’ alrededor de eremuak.

A partir de ahí, probablemente, la cuestión sea qué puede-debe ser eremuak, más allá de los motivos por los que se puso en marcha, las expectativas de distintos agentes del contexto o del punto de vista de la propia comisión. Para continuar pensando sobre ello, enumero de modo más o menos (des)ordenado, una serie de cuestiones:

  • Pensar sobre el propio dispositivo eremuak sin caer en el metalenguaje y sin que el dispositivo de mediación se convierta en el protagonista.
  • eremuak como dispositivo práctico de (inter)mediación.
  • Articulación de la forma lo más invisible posible y menos invasiva.
  • Apoyar el tejido y la vertebración del contexto vs. generar modelos.
  • Apoyar prácticas artísticas y plataformas emergentes y no-hegemónicas (cuidado con lo hegemónico de lo no-hegemónico). Abrirse, conocer, escuchar.
  • Espacio de representación, resonancia, contraste consulta.
  • Definir-explicitar qué aporta eremuak más allá del recurso económico y qué aporta, no sólo a quien selecciona, sino también al resto. eremuak debe ser mucho más que simple dinero.
  • Equilibrio entre tipo de agentes. Hacer, si fuese necesario, una discriminación positiva de l*s artistas, que suelen perder posiciones cuando entran en juego agentes mediadores. Si hay un arte imposible, es desde luego un arte sin artistas, ell*s son quienes en primer lugar generan contexto.
  • Operar desde el trabajo directo con los proyectos, desde la práctica dialéctica, haciendo un acompañamiento crítico.
  • ¿Cómo dar continuidad a las apuestas sin caer en la endogamia y en hipotecar los recursos? ¿Qué hay después de eremuak?
  • Ajustar algo más las expectativas a los recursos (por operatividad táctica), para desde ahí, proyectar el deseo y no al contrario. Atender lo pequeño sin abandonar lo estratégico. Dimensionar y fijar objetivos corto-medio-largo plazo.
  • Desarrollar la función de Artium como eje del programa eremuak. Vertebrar la misión-posición de Artium como centro-museo-vasco-arte-contemporáneo, como agente institucional central en el contexto local. eremuak y Artium deberían retroalimentarse de manera más rica-directa. eremuak debería servir para pensar sobre la función del museo más allá del museo
  • eremuak es un programa actualmente dependiente del Gobierno Vasco, pero podríamos reclamar como sector, que fuese un programa interinstitucional que aglutinase recursos de las distintas instituciones (por ejemplo, dar un nuevo sentido y dimensión a convocatorias en decadencia como Noveles o Ertibil -sin olvidar cuál es la función de estas convocatorias-, e interactuar con otros agentes del contexto, públicos y privados: rekalde, KM, arteleku, Montehermoso, BilbaoArte, Alhondiga, Guggenheim, Museo Bellas Artes, KutxaBank, Facultad de Bellas Artes UPV-EHU, Bisbak, Cristina Enea, Bastero, DSS2016, Fábricas de Creación, Consonni, bulegoa z/b, Amarika, Mugatxoan, Conexiones Improbables, Feministaldi, Wiki-Historias, Belleza Infinita, Audiolab, MEM, MIDE, Larraskito, Azala, ZAWP, EUTOKIA, Abisal, AMASTÉ, Getxophoto, Getxoarte, Arte Hormonado, ANTI-, L’Ocasione, Trayecto, Carreras Múgica, Espacio Marzana, Apetit Gallery, Vanguardia, Windsor, Zuloa, Gko, Arteko, etc.).

Sobre la idea de ‘arte’

Quizá como primer punto, trataría de poner un marco de mínimos en torno a lo que entendemos por arte y cuáles podrían ser sus funciones. Aquí, para no caer en interminables y encarnizadas discusiones, me quedo a nivel operativo con la última diapositiva de la presentación de Juan Luis Moraza, en la que se hablaba de (seguro que su diapositiva es mucho más certera): 1. Elaboración personal e intersubjetiva, 2. Educación ciudadana y 3. Creación y mantenimiento de patrimonio material e inmaterial y transmisión de memoria cultural y simbólica.

No entraría en el pantanoso tema de lo restringido vs. lo expandido y vería si podemos asumir la idea que decía Pedro G. Romero de ‘membrana’ (cada cual verá si se sitúa de modo fijo en uno de los lados o si va de uno a otro recuperando, hibridando o lo que sea y si sus practicas-obras-procesos-resultados tienen sentido en uno de los lados o en ambos).

Quizá también podríamos acordar (o igual eso ya es demasiado para un acuerdo de mínimos), que el arte tiene una función radical (en el sentido de ‘raiz’ que se usó en las jornadas), crítica y/o instituyente. Y se da donde se deconstruye la norma, donde está el conflicto, donde se produce el disenso, la dialéctica, atendiendo a la excepción, a las fisuras…

Sobre la idea de contexto/ecosistema

Si pensamos en contexto/ecosistema, tenemos que pensar en heterogeneidad y diversidad, en especificidad (no creo que excepcionalidad y en todo caso, no sólo para-en el arte), rompiendo la idea de autonomía y aplicando la de interdependencia. Pensar en lo que el ecosistema es, lo que podría ser y lo que debe seguir siendo, más allá de nuestro punto de vista particular y posición en el mismo (me explico: si somos una cebra y pensamos que diversidad es incluir jirafas, elefantes, leones, ñues y/o orangutanes, quizá es que no estamos siendo del todo conscientes de la diversidad en la que se basa el ecosistema: aves, reptiles, peces, insectos, bacterias, vegetales, elementos inertes…). Si no pensamos en el conjunto, corremos el riesgo de caer en la endogamia y autoreferencialidad -lo que no significa que no podamos atender específicamente partes del mismo-, cuando en realidad, para que perdure y se desarrolle nuestra especie, debe perdurar y desarrollarse todo el ecosistema en su conjunto (incluso especies antagonistas pero complementarias). Además, estamos hablando de un ecosistema humano, donde además de las leyes naturales tenemos que tener en cuenta otras más vinculadas a valores éticos, justicia social y el marco para la cultura propuesto por la UNESCO y que el otro día introdujo Arakis (junto a las leyes de igualdad, vasca y estatal).

Como ya dije, creo que, de modo co-responsable, podríamos pensar en el (eco)sistema como procomún, a partir del esquema Recurso-Comunidad-Gobernanza basado en Confianza-Reciprocidad- Reconocimiento, desde donde podríamos repensar y resignificar cuestiones como Legitimidad-Autoría-Autoridad. Además, pensando de un modo ecológico y no desde el derroche, podríamos aplicar los principios de la Permacultura, pensando en la (re)distribución justa, (re)ciclaje y retroalimentación de energía recursos y excedentes. Se que este párrafo condensa demasiadas ideas de un modo demasiado esquematizado, pero espero que se entienda por donde va.

Sobre la regeneración del contexto/ecosistema

Más allá o en paralelo a eremuak, si queremos contribuir a regenerar el contexto, tenemos que dedicar recursos a esta tarea, sobre todo tiempo compartido. Comenzar por (re)conocernos y legitimarnos entre los propios agentes del contexto (llevamos mucho tiempo deslegitimándonos un*s a otr*s o cuando menos ignorándonos). Comenzar comprometiéndonos en lo común para después tener oportunidad de abordar lo particular (abordar las diferencias particulares desde lo que tenemos en común para que el conflicto sea constructivo e incluyente y no destructivo y excluyente). Un sociograma podría ser una buena herramienta para representar a los agentes del contexto y sus relaciones: ver que falta, que sobra y que queremos modificar en las relaciones.

Una cuestión fundamental es a quién le corresponde hacer este trabajo. Euskadi es un contexto muy institucionalizado, donde además, los agentes están muy desarticulados y nunca han sabido o querido articularse.

Desde el tejido debemos instituirnos. Recuperar una parte del espacio de representación y legitimación que hemos cedido o nos han arrebatado desde lo institucional. Hay un trabajo que debemos hacer de motu propio, más allá de lo institucional (no podemos seguir esperando-permitiendo que a las instituciones se les ocurra, lo fomenten o nos lo toleren). Lo que no significa que no pueda hacerse con su apoyo o con su complicidad (de las instituciones en si o de algunas personas que trabajan en ellas en particular). Este podría ser el caso de eremuak, su comisión, el rol que juegue Artium, etc.

Y más allá de pensar en un modelo de articulación rígido, que unifique, homogeneice y/o reste demasiada independencia; debemos pensar en la manera de generar autoridad y reconocimiento colectivo. Pensar cuál puede ser el índice crítico de (des)articulación, que sin alienar al individuo sometiéndolo a la disciplina de grupo, tampoco autorice sólo a las voces ya autorizadas y por tanto hegemónicas, que son quienes salen favorecidas en un sistema de representación liberal. (Inter)dependencia frente a la autosuficiencia.

Sobre las políticas públicas, las políticas culturales y nuestra responsabilidad en su producción

Para terminar, otra enumeración. Ésta, de algunas cuestiones que me parecieron especialmente interesantes-sugerentes para el tema que nos ocupa, de entre tantas de las que se habló:

  • La producción de política cultural también es producción cultural.
  • Una cosa es la institución y otra las personas que trabajan e interactúan en-con ella. Cada cosa es cada cosa y la cuestión es, para qué y cómo se cruzan.
  • ¿Cómo se identifican e interpretan los movimientos emergentes y cómo se convierten en política cultural institucional(izada)?
  • La construcción de institucionalidad vs. la producción de conversaciones y procesos instituyentes.
  • La homeopatía del sistema vs. la eskizofrenia como procomún.
  • Dinero privado para políticas públicas vs. dinero público para políticas privadas.
  • El arte, como otros ámbitos de ‘investigación’ (y probablemente más que otros más legitimados socialmente), está cada vez más sometido a la instrumentalización, la aplicabilidad directa y al retorno cortoplazista de la inversión, maximizando el rendimiento. Así, el (sistema del) arte tiene probablemente demasiado que ver con ¿Quien lo paga? ¿Quién lo produce? ¿Con qué objetivos?
  • El sistema del arte representa uno de los modelos sobre los que se desarrolla y repiensa el capitalismo cognitivo: flujo, flexibilidad, transnacional, autoempresarialidad, monetarización de lo simbólico y del capital cultural, sistemas cerrados de legitimación, clase creativa, economía de la escasez, patentes y marcas (estilos y firmas), precariedad e inestabilidad personal-profesional… ¿Cómo problematizamos esta situación, teniendo en cuenta además cuáles decíamos anteriormente eran las funciones del arte?

Sin más, espero que este texto, así como otras aportaciones que imagino-espero estaréis teniendo, puedan ser de alguna ayuda en lo que (nos) queda por delante.

A vuestra disposición.
Salud(os)

Ricardo Antón