Paradigma procomún y microrealidades bajo el paraguas berlinés #4thecommons

9033293750_739c6a843d_h

Por Rosa Fernández @ColaBoraBora
Descargar texto en pdf

 

“Economics and the Common(s): from seed form to core paradigm” o bajo las siglas ECC 2013 es el título que enmarcaba la conferencia internacional que tuvo lugar durante tres días en Berlín el pasado mes de mayo y que nosotr*s no queríamos perdérnos. Abrir nuevas perspectivas en la política, la economía y la cultura mediante la exploración del procomún, como una visión del mundo alternativa al actual sistema económico, era la base del encuentro. También ofrecer un análisis y una narración coherente respecto a un sistema basado en el procomún, así como la identificación de los pasos a seguir para la acción.

La Fundación Heinrich Böll, principal colaboradora y patrocinadora de la conferencia, nos abrió sus puertas y allí nos juntamos alrededor de 300 communer*s de más de 20 países diferentes. Aunque gran parte de la lista estaba compuesta por investigador*s y académic*s, el encuentro reunió a una gran diversidad de agentes, que desde una u otra perspectiva y herramientas de acción forman el actual mapa activo del procomún. Así, una parte de movimientos activistas (Occuping the commons, Occupy London, ATTAC..); hacktivistas y otr*s en torno a los comunes digitales (fundadores de Creative Commons y miembros de CC Colombia, Croacia y Grecia, La Quadrature du Net, Open Knowledge Foundation, Free Knowledge Institute, P2P Foundation…); la parte más verde de comuner*s alrededor de la ecología política y economía ecológica que trabajan frente a la privatización y gestión comunal del agua, los bosques, los lagos; las Transitions Towns, el Neo-extractivismo en América Latina,…); bloggers y magazines (On The Commons, Shareable, Kosmos , Código Sur  …); espacios para el aprendizaje como School of Commoning (UK), la Escuela de los Commons (Barcelona); dinero, intercambio y valor en los commons (Community Forge, Berkshares, Ouishare …); una gran parte de investigador*s alrededor de la redefinición del trabajo y los cuidados, de género y equidad, de biotecnología, del biourbanismo; proyectos locales cooperativos (Co-operatives UK , Cecosesola ); hackers, miembros de Fablabs y creador* s del coche p2p Wikispeed; miembros de partidos (Pirate Party, Die Linke, Group 22); y un largo etc. Eso si, como se propuso en una de las conclusiones finales si nos hacemos de forma honesta la pregunta de ¿quiénes somos “nosotr*s” en „We, the commons movement“?, definitivamente allí sólo estábamos una pequeña parte de la gente que conformamos la red total alrededor del encuentro.

Después de una sesión de apertura durante el primer día por parte del grupo de Estrategias Comunes, la conferencia se estructuró en dos partes: una más divulgativa con intervenciones que pretendían ofrecer una serie de principios colectivos para aplicar a los diferentes comunes; y otra, en grupos pequeños de trabajo. Para estos grupos se establecieron cinco marcos o streams en relación a: recursos naturales y territorio; trabajo y cuidados en un sistema procomún; consideración del conocimiento, la cultura y la ciencia como procomún; dinero, mercados y valor en relación con el procomún; y nuevas infraestructuras. Cada uno de estos streams tenía unos objetivos definidos, unas cuestiones para la discusión, una metodología, una persona coordinadora y una información que estaba previamente detallada en la Wiki de ECC 2013. Todas las sesiones están grabadas en vídeo y accesibles en otra de las herramientas online diseñadas para el proceso, la web Economics and the commons. En una de las sesiones Silke Helfrig subrayó los seis principios que todos los communes comparten bajo un marco que se vendría a denominar Commons Creating Peer Economy (CCPE) a la vez que citaba varios ejemplos de modelos basados en una economía procomún. Aquí el vídeo de su presentación.

Asistir al encuentro nos permitió sumarnos a una conversación múltiple y diversa -tanto por el conjunto de los diferentes tipos de comunes como por los participantes-, en torno a una economía basada en el procomún, conocer qué y cómo están haciendo otros, redefinir y resituar el rol que tiene y podría tener ColaBoraBora en todo este movimiento procomún, cuestionarnos y cuestionar, etc. Por eso que la idea es la de compartir algunas de estas preguntas que nos surgen a raíz del encuentro y que alimentan a la vez que cuestionan nuestras prácticas más diarias, nuestros marcos teóricos o de referencia y nuestras maneras de hacer. Preguntas que seguramente son compartidas por otr*s comuner*s, preguntas que se han repetido en este encuentro y en otros anteriores y preguntas a las que se está intentando dar (o no) respuesta, que son vitales para comenzar a pensar y accionar otro modelo socio económico.

Y una de ellas es sobre la idea de un paradigma común. Por un lado los comunes son extensos tanto por su tipología (software, recursos naturales, ciudad, infraestructuras, conocimiento, cultura….), como por su localización y por su manera de gestionarse. Vivimos en una sociedad compleja con cerca de 7.000 millones de personas habitando en el mismo planeta y aunque a nivel global se sufren y comparten una serie de problemáticas comunes, las herramientas y ecosistemas sociales, económicos, culturales, políticos, así como la situación de los comunes en cada micro-ámbito local son muy diversos. Y a esto hay que sumar una visión metasistémica de cada persona individual como muestra este gráfico de Progression of Complexity¿Cómo seremos capaces de recoger esta diversidad en un mismo paraguas de los comunes? ¿de qué manera haremos compatible el paradigma común con las miles de realidades diversas? ¿cómo vamos a transmitir, visualizar, expandir este paradigma?

Por otro lado está la complementariedad y fusión con otros movimientos sociales transformadores (economía solidaria, feminismo y economía feminista, decrecimiento, ecología política, transition towns, los makers, p2p, open data/knowledge/source, el software libre, la cultura libre, las monedas sociales, la permacultura, etc). Muchos de estos comparten la filosofía que está detrás del procomún, pero ¿cómo hacemos para que el discurso entre los comunes y estos movimientos sean complementarios y no haya uno dominante? ¿qué aporta el discurso del procomún a todo el trabajo que se está haciendo en estos movimientos? ¿qué aportan estos y en que manera configuran el paradigma procomún? ¿qué relación hay entre estos y qué pueden compartir para avanzar de forma coordinada? En este sentido es necesario pensar en la idea de sumar más que la de excluir; en la de aprovechar y complementar el trabajo realizado; en la de diseñar fórmulas, metodologías y procesos para avanzar en una economía basada en el procomún. Procomún como un proceso más que un bien en si mismo, como lo explica Silke en este post Towards a commons creating peer economy, es en cierta medida lo que puede aportar el paradigma procomún a todos estos movimientos. “El agua no es un bien común” sino “el agua debe convertirse en un bien común”, el hecho de ser un recurso común como tal no es de forma inherente un procomún en sí mismo. Es más cómo nosotr*s nos relacionamos con esos bienes.

Otro aspecto interesante y que volvía repetirse en algunos de los grupos de trabajo es la idea de valor alrededor de los comunes. ¿Cómo potenciar el valor de uso frente al valor de cambio en una economía basada en el procomún? ¿qué modelos de transición necesitamos? ¿cómo nos inventamos otros sistemas de intercambio basados en los principios del procomún? ¿en qué medida podemos escapar del valor de cambio cuando tenemos que pagar la gasolina, la factura de la luz, la tarifa plana de Internet o comprar un billete de avión? ¿qué cambios introducen monedas como Freecoin o Bitcoin?

En paralelo a estas preguntas, la idea de cómo “monetarizar” o “valorizar” todas las prácticas y actividades de una economía basada en el procomún, unida a la idea de un paradigma común, y a la necesidad de pensar en herramientas para mantener vivo el propio movimiento. ¿Cómo operativizar el principio de reciprocidad indirecta bajo el que quien sea que tome prestado del procomún debe aportar algo para asegurar la subsistencia del mismo?

La cosa se complica aun más cuando se añade otro de los principios: en el que para una economía procomún es necesario pensar en comunes en lugar de commodities, como hace el mercado. Y es aquí donde hay que inventarse sistemas y nuevos modelos de gobernanza para hacer sostenible este patrón procomún. Jem Bendel, profesor de la Universidad de Cumbria, quien introdujo uno de los temas de discusión sobre valor y mercado  concluía que una economía basada en los comunes no era posible sin nuevas formas de crear dinero, teniendo en cuenta que el 97% del dinero es creado por bancos privados.

Y al mismo tiempo, hay que pensar en cómo hacer sostenibles las prácticas alrededor del procomún y si es posible generar economía según los principios que guían al paradigma procomún. A día de hoy una parte se sustenta por las buenas intenciones de Fundaciones -como la que nos acogió en Berlín-, Institutos y otros organismos que canalizan una parte de sus fondos a apoyar la investigación y práctica experimental, así como por algunas Universidades que posibilitan que parte de sus académic*s investiguen sobre otros modelos político-económicos. Pero lo más complicado es ir más allá en el reto de pensar modelos sostenibles, tal y como nos hemos venido planteando en la investigación colectiva de Empresas del Procomún, que trata de ver la relación de prácticas empresariales con este otro modelo económico. ¿Es posible huir de la precariedad para sostener y defender un modelo basado en una economía procomún? ¿tiene sentido que se generen modelos de subsistencia y remunerados a raíz de esta otra economía? ¿es sólo un acto de militancia o buenos propósitos? ¿cómo se remuneran estas prácticas en las que el valor de uso ha de sobresalir por el de cambio? ¿tienen que estar basados únicamente en la autogestión o debemos exigir a las instituciones actuales que destinen unos fondos para inventarnos este nuevo modelo? ¿son válidos como referentes algunos de los modelos empresariales que se citan en Wikinomics? ¿cómo avanzar a modelos procomún más allá del crowdfunding, las subvenciones y el ámbito académico? En el encuentro se presentaron casos como Cecosesola u OSE (Open Source Ecology), y aunque bajo la práctica Maker y P2P encontramos otros tantos, necesitamos más ejemplos o al menos pensar en activarlos. Es aquí donde creemos poder situarnos desde ColaBoraBora y Goteo.

También debemos pensar-actuar, además de en la escala macro, desde una micro escala enfocada a aspectos más diarios y operativos, algo a lo que también prestamos especial atención desde ColaBoraBora: formular qué significa colaborar como pretende la Guía incompleta para colaborar; reflexionar sobre la cooperación libre vs. la cooperación forzosa; o como nos interrogamos en este post ¿Cómo repensarnos en común?

Ahora estamos ya de vuelta, con un hervidero de ideas en la cabeza en cuanto a cómo llevar todo esto a la práctica. Por un lado algunas contradicciones sobre el paradigma común en el que puede que tenga más sentido “spread the seed” en lugar de volcarse únicamente en un “core paradigm” que tiende a centralizar procesos bottom up, que surgen en su mayoría de manera impulsiva, emergente o imprevisible. Tendrá que ser un movimiento en ambas direcciones, un compás entre el desarrollo de prácticas a nivel local con el intento de crear un movimiento y unos mecanismos a nivel global que sean capaces de poner en valor esas prácticas y no caigan en un pozo sin fondo. Porque tal y como comenta David Harvey en el artículo para la revista Diagonal “No hay nada malo en tener un huerto comunitario, pero debemos preocuparnos de los comunes a gran escala” , “…. debemos empezar a preocuparnos y a hablar sobre asuntos a gran escala con los comunes como el hábitat de una región. Necesitamos mecanismos de ejecución entre estados-nación para combatir estas tendencias o evitar futuras amenazas en torno a los comunes. No puedes hacer esto organizando ‘asambleas colectivas’ o ‘comidas comunitarias’. Tenemos que considerar que los comunes existen en diferentes escalas. Tenemos que desarrollar organizaciones, mecanismos, discursos y aparatos capaces de tratar estos problemas a escala global”. Pero ¿quién(es) deberían ser estas personas y organizaciones que creen esos dispositivos alrededor de los comunes? ¿por dónde empezamos, por la denuncia pública a través del open data? ¿necesitamos crear unos organismos alrededor de los comunes? ¿tiene sentido crear un partido procomún, hay que buscar apoyo en partidos ya existentes o hay que trabajar al margen del sistema de partidos?

Para no atropellarse o atascarse con tanta pregunta finalizamos con un nano resumen sobre el boceto de conclusiones que el equipo de Estrategias Comunes y otr*s coordinador*s llevaron a cabo en los días posteriores al encuentro:

  • Generar una identidad común alrededor de un movimiento procomún (crucial para acercarse a otros movimientos) y una narrativa común que sirva para aplicar una estrategia de comunicación que sea capaz de cristalizar todas las pequeñas iniciativas.
  • Reflexionar sobre tres aspectos fundamentales: 1. cuáles son los problemas del procomún; 2. qué pasa fuera del movimiento procomún; y 3. cómo de relevante va a ser el movimiento procomún para hacer frente a las diferentes crisis y retos actuales.
  • Crear un dispositivo virtual global para recoger problemas, retos y actividades, una manera de sistematizar, una especie de facebook de communer*s creado con software libre.
  • Más espacios ‘commonopolis’, a modo de ‘commonslabs’ ‘transition labs’ donde conversar, experimentar y compartir. También escuelas o festivales procomún.
  • Nuevas instituciones y alianzas entre estas instituciones.
  • Conectar comunidades de comuner*s a través de la acción y compartir la idea de proteger la no-exclusividad. Producir procomún y no mercancía.
  • Trabajar en la creación de una ontología de formas para proteger el procomún, pensar en qué método es válido para cada bien común (ej. copyleft no es válido para todos los bienes comunes).
  • Celebrar un congreso del procomún adyacente y compatible con otros movimientos sociales y transformadores bajo la idea de reconocimiento de los bienes comunes (principal mensaje a expandir), de las luchas históricas, de los paradigmas y contribuciones alrededor de los bienes comunes teniendo en cuenta las diferentes percepciones entre el Norte (redescubriendo los bienes comunes) y Sur (protegiendo y luchando por los bienes comunes). teniendo en cuenta que  “Commons can contribute as movement of movements to the social change agenda globally”

Desde ColaBoraBora hace un tiempo que hemos activado una serie de actividades y proyectos que habrá que ver cómo se enmarcan en esta estrategia más global, como el movimiento de una economía basada en el procomún. En nuestro ámbito local, experimentando con modelos abiertos a través del crowdfunding y el nodo GoteoEuskadi, abriendo espacios para las conversaciones en Hondartzan, investigando de manera informal desde la práctica, diseñando y prototipando metodologías para la colaboración y el cambio de cultura, hablando desde la cultura, abriendo debates como la importancia de las prácticas p2p en Euskadi con la visita de Michael Bauwens y sobretodo, participando y colaborando a nivel local y global en otros espacios y con otros agentes que no sabemos si realmente podemos llamar communer*s pero si estamos seguras que andan cerca (Zaramari Ekología, Tabakalera, Basque OSE, Shareak, Ouishare, REAS Euskadi, Bilbao Makers, Irekia, Platoniq, Zemos98, Think Commons, Vivero de Iniciativas Ciudadanas, ETCS, Medialab Prado, Escuela de los Commons, OKFN Spain, etc.).

Y para terminar, si has sobrevivido al final del post y te interesa más información sobre el encuentro… Voilá!

Wiki ECC2013
Web Common and economics
Remix the Commons
Hashtag #4thecommons