¡Lo tenemos!
Tras la sesión de #HONDARTZAN_19 prometimos que re-haríamos el mapa de la colaboración (I) incluyendo las aportaciones y adaptando las rutas-retos de las que allí nos juntamos, y… ¡YA ESTÁ DISPONIBLE!
(Descarga aquí la versión actualizada del mapa)
El ejercicio de re-dibujo ha hecho patente que cualquier representación plástica de un concepto es siempre parcial y que la cartografía en dos dimensiones imposibilita reflejar los distintos niveles de complejidad de un proceso colaborativo de manera sencilla e inteligible. No obstante no hemos querido que eso nos detuviese, sino todo lo contrario. Nos gusta vernos como esas exploradoras-cartógrafas del pasado, que completaban sus mapas a medida que iban descubriendo nuevos territorios.
Sobre montañas, corrientes, ríos y albergues
Esta nueva versión incluye cuestiones y visiones que se echaban de menos en el anterior y que en el trabajo de hackeo se propusieron. Estas son algunas de ellas:
Lugares de encuentro. En todo viaje hacen falta espacios e infraestructuras donde poder hacer un alto. Lugares donde descansar y coger fuerzas, conocer a otras personas y compartir datos, anécdotas y experiencias, o sencillamente celebrar el propio viaje. El territorio que cubre este mapa es muy extenso y, aunque ya existían sitios específicos para estos fines, parecían no ser suficientes. Así hemos incluido lugares tan inspiradores como: el Chiringuito de Hacerlo Juntas, el Campo Base de las Energías Compartidas, la Cantina Máquina de toques, el Campo Base de Acometer Proyectos, o el muy gráfico Albergue Pedos y Ronquidos Compartidos que situado en las inmediaciones de la Serranía de la Confianza aporta un toque de camaradería escatológica a un entorno tan -tal vez en exceso- sublime.
Accidentes geográficos que te pueden atrapar. Sí, suena amenazante. Pero nadie dijo que moverse por los territorios de la colaboración no conllevara riesgos, ni encarnara ciertos peligros. El Pedregal de la Falta de Compromiso, por ejemplo, no es letal de por sí, pero transitar por él agota tanto que puede provocar el hartazgo y abandono. Algo parecido ocurre con el Barrizal de la Supervivencia, donde entras sin darte cuenta y del que es costoso salir; tanto que hace que olvides tus objetivos colaborativos y hagas cualquier cosa por mantenerte con vida. Qué decir de la Ciénaga de los Proyectos en Coma, un pútrido cementerio donde van a parar los proyectos que se estancan y no parecen evolucionar en ninguna dirección. Especial atención requiere el Lago “Me reflejo y no me veo” que, a priori parece inofensivo pero, nos atrapa mortalmente en un bucle autocomplaciente al seducirnos con nuestro propio reflejo narcisista.
Puentes. Una infraestructura esencial para poder superar accidentes geográficos, unir poblaciones, facilitar el camino a las viajeras… Este intrincado territorio pedía puentes a gritos (aunque tal vez no siempre conduzcan a lugares donde queremos ir)… y hemos incluido dos. Por un lado el Puente de la Costumbre Colaborativa que salva la Falla de la Cultura Competitiva. En realidad siempre había estado, puesto que reconocemos una tendencia natural a colaborar, otra cosa es que nos falte identificar algunos hitos para llevar esa colaboración “a buen puerto”. Por otro lado el Puente del Miedo que une dos poblaciones tan significativas como Desconocimiento de Arriba e Incertidumbre de Abajo con el Páramo del Consenso. ¿El miedo al disenso nos lleva al consenso?
Corrientes. El Mar de los Proyectos Diluidos cuenta con dos poderosas corrientes marinas: la Corriente de Las Gallinas y la Corriente de los Cerdos. Por separado ninguna parece especialmente significativa (en una la gente participa y en la otra la gente se implica), pero al juntarse sus aguas y nutrientes permiten la génesis de una sorprendente nueva forma de vida, el Gallicerdo, que participa y se implica por igual en los proyectos, siendo un ejemplo para la colaboración.
Algunas ideas para consultar este mapa
Hay más lugares en el mapa, por lo que aconsejamos una revisión detenida. No obstante, uno de los aspectos más importantes de esta versión es la forma de mirarlo.
- Recordemos que en todo mapa existen diferentes capas de interpretación. Está que presentamos es la geográfica pero también existe la económica, la sociopolítica, la relacional… Y todas se influyen unas a otras.
- También existen acuíferos y otras geografías subterráneas. Canales que conectan lugares, que los alimentan; a veces intrincados, a veces muy directos; que se muestran ocultos desde la superficie y son más complicados de cartografiar, pero que tienen un papel implícito esencial en la colaboración.
- En cualquier viaje usar el GPS puede ser muy práctico, marca el camino hasta el destino elegido y geolocaliza nuestra posición constantemente para que no nos perdamos. Saber en qué lugar estamos es importante pero, en el territorio de la colaboración, en vez de que un aparato nos monitorice el camino creemos más interesante dejar espacio a lo inesperado y la improvisación. Proponemos por lo tanto seguir un camino sin marcas predeterminadas, donde un punto te lleve a otro, respetando los ritmos de todas las compañeras de viaje y disfrutando del propio proceso. En definitiva, un viaje más de “pararse a preguntar” que de esperar expectante al “a 100 metros gire a la derecha, gire a la derecha, gire a la derecha…”.
DÓnde encontrar(nos con) el mapa
Como este mapa tiene un buen tamaño, lo hemos colgado en el Flickr de ColaBoraBora para que lo puedas descargar al tamaño que necesitéis.
Por otro lado vamos a participar en la I Feria de la Economía Alternativa y Solidaria de Euskadi, organizada por REAS y nos llevaremos el mapa en físico, a modo de tablero de juego, como excusa para entablar conversaciones en torno a la colaboración, lo común, lo libre y abierto, y todas esas cuestiones que nos ocupan en la isla. Si quieres visitarnos, la feria será los días 16 y 17 de noviembre en el Mercado del Ensanche de Bilbao. Nos encontrarás en el stand 13 (al fondo). En su web puedes descargarte el programa de actividades.
