¿Te animas a cohousingear?


Suele pasar. Lo has apuntado casi todo. El trabajo está medio hecho. Y no se sabe muy bien por qué, resulta que todo el texto ha desaparecido… En eso ha quedado mi función de relator hoy de Hondartzan#9, en un vacío documento odt… Quizá lo pueda recuperar, pero por si acaso, aquí va un resumen ahora que lo tengo fresco en mente.

Hoy nos tocaba co-housing. Una (otra) forma práctica de abordar el procomún. El maestro de ceremonias ha sido Borja Izaola, que lleva tiempo metido en estos temas y no para de buscar gente y posibilidades para concretar una experiencia de co-housing. No sólo se trata de tener una casa compartida, sino también de imaginar nuevas posibilidades de convivencia y convivienda. Este momento de crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria dibujan un escenario propicio para poner a prueba experimentos de este tipo. En EUTOKIA nos hemos juntado unas 30 personas, algunas habituales de la playa, otras muchas venidas específicamente atraídas por el co-housing (esperamos que vuelvan otras veces a hablar sobre otros temas).

Lo primero que hemos hecho ha sido juntarnos-mezclarnos como grupo y como individuos. Movernos por un escenario de círculos concéntricos (el primero y más cercano al centro implicaba mayor interés o intensidad y así, hacia fuera, de modo decreciente), reconocernos, posicionarnos, buscar complicidades. Nos hemos ido posicionando y haciendo marcas, en base a 8 puntos clave sobre los que pensar el co-housing: 1. Necesidad de un ideario-filosofía clara, 2. Los recursos que estamos dispuestas a compartir y su importancia respecto a cómo se articula la comunidad, 3. El dinero y la posibilidad de generar otras relaciones en torno a él (o al margen de lo monetario), 4. Las normas y límites de autoregulación y autogestión, 5. La localización, donde va a estar nuestra co-casa, 6. La cuestión de la energía, la sostenibilidad, el autoabastecimiento, 7. Las formas de crear comunidad (vínculos, rutinas, actividades), y 8. La arquitectura y el diseño. Deambulando, siguiendo energías y subjetividades, hemos conformado seis grupos y nos hemos puesto a definir nuestro modelo de co-housing organizando un esquema de prioridades y relaciones entre estos 8 puntos clave.

Cada grupo ha generado su esquema-modelo. Como he perdido mis notas digitales, me falta la descripción pormenorizada de cada uno, pero voy a tratar de rescatar algunas ideas de las que se me han quedado en la cabeza:

  • El reto a afrontar no es construir una casa en la que vivir, sino un programa-sistema de convivencia en comunidad.
  • Han salido muchos modelos tipo átomo, con un centro abierto y dinámico, compuesto no por normas, idearios y dogmas, sino por un sentimiento de comunidad que vaya emergiendo, un flujo, una identidad en continua transición, una construcción tácita de relaciones en base a intereses comunes. En torno a este núcleo orbitan cuestiones prácticas como los recursos a compartir, el modelo de sostenibilidad energética, la localización o el diseño arquitectónico.
  • Lo coyuntural y procesual es lo que marca la diferencia. El modelo que propongamos debe contrastarse y desarrollarse con la práctica cotidiana.
  • Además de los 8 puntos clave, los grupos han propuesto algunos elementos extra como (quizá me olvido alguno): Comodín para el proceso, Atención a las normativas y leyes, Aglutinante a base de ‘farras’, Lanzarse preguntas continuamente.

Puedo hacer un resumen más amplio a modo de ejemplo, del grupo en el que yo he participado (el que ha presentado Begoña). Hemos situado en el centro del sistema ‘eso’ que nos hace comunidad, que nos incita a preocuparnos por el resto, a comprometernos en tareas comunes, en atender al otro. Pensar en que tod*s los que convivimos, vivimos bien (buen vivir). Recuperar ciertas sencillas costumbres (pedir la sal, cuidar a los hijos, jugar en la escalera…). Un germen que se va desarrollando, que permanece oculto para no hacerse evidente ni imponerse de modo rutinario. A su alrededor se sitúan cuestiones prácticas, todas ellas importantes y que se significarán según vayamos tomando decisiones: qué queremos y no queremos compartir; como nos planteamos la soberanía energética; el dinero como recurso necesario que no se convierta en central ni resulte excluyente; y la localización como algo que comenzará-terminará por definir el tipo de comunidad convivencial que vayamos a ser (en nuestro grupo ha terminado imponiéndose lo rural). El resto de elementos: Ideario/Filosofía, Normas de autoregulación y Diseño arquitectónico, se han colocado hacia fuera, como algo que cogerá forma en el proceso (no como algo preliminar), que emergerá derivado de la práctica y debería configurar unos fundamentos y conocimientos tácitos. Uniendo nuestro núcleo y el diseño arquitectónico, hemos colocado un punto clave extra, consistente en la atención-conocimeinto de las normativas y leyes, para buscar los límites y entresijos, para superarlos, imaginar alternativas y tratar de llevar a la realidad nuestras ideas y deseos.

A modo de punto y seguido, ante la pregunta de Borja de quiénes se imaginaban planteándose vivir en un modelo de este tipo, mucho más de la mitad de la gente ha levantado la mano. Eso significa que merece la pena tirar del hilo.

Seguiremos tirando el próximo martes 13 en EUTOKIA, donde nos juntaremos de manera informal entre las 17:00 y 20:00 horas. Seguir reflexionando, identificar posibilidades de juntarnos para acometer un proyecto concreto, sumarnos a iniciativas ya en marcha… ¿Te animas a cohousingear?