Ni de arriba-abajo, ni de abajo-arriba
Por @Ricardo_AMASTE
Versión galego, vía Fiare Galiza.
Este fin de semana he estado en Madrid (en muchos grandes y pequeños significativos lugares dispersos por Madrid), en la Asamblea Estatal de REAS Red de Redes (la Red de Economía Alternativa y Solidaria). La verdad es que es un chute de energía encontrarte con tanta gente de organizaciones con las que compartes cosas, ideas, posicionamientos y que cada cual se dedica a cosas diferentes y complementarias. Cada vez se ven más iniciativas que van cogiendo cuerpo y encarnan el espíritu de este movimiento, que el sábado alguien, cuando íbamos terminando y el calor y las horas de debate derivaban hacia la metafísica, formulaba como una galaxia en continua expansión (¿Qué pensaría Punset de nuestra Red de Redes?).
De todo lo debatido me interesa centrarme en un tema que, en el grupo de trabajo en el que yo participé, se situaba con la cuestión ‘Equilibrio Arriba-Abajo’, una formulación ya conflictiva y que daba juego para hincarle el diente a una de mis cosas favoritas (por irresuelta), como son los modelos organizativos. Un tema recurrente en todos los grupos, movimientos, proyectos colectivos, redes en las que participamos. El tránsito de los viejos modelos a otros nuevos posibles de manera sostenible y operativa; el cambio de estructuras, pero sobre todo de costumbres; el debate sobre lo abierto o lo cerrado, lo centralizado o lo distribuido; las distintas funciones y la (co)responsabilidad en su ejecución; etc. Son cuestiones que continuamente nos asaltan y a las que vamos encontrando pequeñas soluciones, o cuando menos, vamos profundizando en los problemas. Eso es así por ejemplo: en todos nuestros debates sobre cómo abrir el modelo de gobernanza de esta isla en Hondartzan; tiene mucho que ver con la puesta en marcha de nodos locales autónomos pero interdependientes desde Goteo; es uno de nuestros caballos de batalla, tanto como ámbito de estudio, como a la hora de desarrollar la investigación colectiva ‘Empresas del Procomún’; y me gusta mucho como se aborda en un movimiento social sin forma definida como es Deshazkundea, que va definiendo su propio modelo en un lento pero fructifero proceso horizontal y descentralizado. (más…)