Acabamos de volver de la documenta 14. Ni frio ni calor. Sobre todo, una sensación excesivamente habitual, de que estos dispositivos expositivos-reflexivos son más comisariales que artísticos. Y es que el papel del comisaríado lleva demasiado tiempo sobredimensionado y sobrevalorado; convirtiéndose en figura central y principal intermediario entre artistas, instituciones, públicos; ocupando una posición hegemónica, tanto en la construcción de relatos como de relaciones y otras mediaciones. El comisario no es alguien que se mantiene a un lado, que cura, que acompaña, facilita, asegura las condiciones de posibilidad, pone en valor el trabajo de los artistas… sino que cada vez más, ha ido asignándose(le) un rol preponderante, con el resto de agentes y elementos a su servicio. Sigue leyendo
LA ISLA
-
EN EL BLOG
Con la ayuda de:
LICENCIA
Los contenidos de está web están bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-CompartirIgual 3.0 Unported.