Un problema de diseño

necesidad-diseno


‘Hay profesiones más dañinas que el diseño industrial,
pero no son tantas’
Víctor Papanek
 
‘Si usted quiere ser diseñador
tiene que decidir qué le interesa más:
hacer cosas que tengan sentido
o hacer dinero’
Buckminster Fuller
 

Siempre nos hemos movido alrededor del diseño, pero como nos pasa con otras disciplinas, lo hemos hecho de manera excéntrica, como outsiders, como sui géneris engendros no homologados. Nos hemos situado como de lado, escapando a la vez que abriendo juego. Pero cuanto más nos relacionamos con el diseño (o el diseño más se relaciona con nosotras), más tenemos la sensación de la necesidad de reclamar nuestra posición, no como períférica y extraña, sino como un centro más, natural y legítimo.

Porque quizá -en pleno manierismo de la economía de mercado-, sea necesario volvernos a preguntar sobre qué es el diseño, sobre su función; y analizar si lo que actualmente prevalece tiene que ver con eso o es sobre todo más madera. Lo importante (y también lo urgente) es no seguir invirtiendo energía creativa en propiciar la búsqueda de nuevas soluciones a marketinianas problemáticas artificiales; sino dedicarnos a identificar colectivamente los retos, a (re)formular las ya viejas preguntas ‘sobre cómo vivimos y cómo podríamos vivir’ (William Morris); y ver ante ello, qué se puede aportar desde el diseño.

La responsabilidad sobre el diseño del mundo

Y es que seamos conscientes de ello o no, el mundo está completamente diseñado; para bien o para mal, cada día más. El diseño tiene una posición privilegiada en relación con la industria y el arte, el comercio y la ciencia, la política y la comunicación, con la sociedad en general. Y ahí los diseñadores juegan (o deberían jugar) un papel importante, ya sea a nivel estratégico o meramente instrumental. Por eso las profesionales del diseño tenemos algo que decir -desde cierta especificidad, en la práctica y en la responsabilidad del ejercicio de la misma-, sobre si ese papel del diseño va a serlo: para contribuir al sometimiento y la (auto)destrucción; o para hacerlo a un desarrollo sostenible socialmente positivo y generativo.

Seguir eludiendo nuestra responsabilidad ética, delegándola en el cliente y/o en el usuario, no es más que un ejercicio de autocomplacencia; una temeraria inconsciencia disfrazada de vocación de servicio, que oculta una tremenda sumisión-dependencia de la profesión a quienes marcan las leyes del mercado.

Ya no hay tiempo para eso. Hay que tomar partido o ser conscientes de que no tomarlo, es hacerlo de la peor forma. Y a día de hoy, sólo podemos seguir dedicándonos al diseño, como si de un simple procedimiento de creación neutro (apolítico) se tratase, si somos lo suficientemente cínicos o estamos tan desesperadas, como para asumir el ser partícipes en primer grado de la producción de un diseño, no ya de mala calidad, sino de un diseño antisocial y antiecológico, útil principalmente para perpetuar el consumismo como modo de vida, servil para con quienes tienen como principal objetivo la obtención de beneficio y la acumulación de poder.

(Re)diseñar el diseño

Pero en realidad, lo que vivimos mayoritariamente en el día a día -tanto para el desarrollo de una carrera profesional brillante, como para que la cuenta de resultados tenga un balance positivo-, es lo contrario. Las oportunidades, los proyectos, los recursos, los generan en gran medida las grandes corporaciones y ellas marcan la agenda y las prioridades. Y es que, por mucho design thinking, por mucha mejora de la experiencia de usuario, por mucho proceso orientado a las personas con que nos llenemos la boca, lo que prima es la lógica del mercado, la competencia y el negocio, para lograr la supervivencia de las empresas. Esa es la tendencia y lo social queda relegado a: argumento de venta o RSE, nicho de mercado específico o estrategia de contención para evitar la total fractura social y que la máquina siga funcionando.

Así que, si la realidad imperante se aleja tanto de lo que podría ser deseable como sociedad… Lo que tenemos es un claro problema de diseño. Todo un reto para quienes nos dedicamos a eso del diseño de servicios: (re)diseñar las condiciones para que el servicio de diseño no esté siempre al servicio de los mismos.

¿Qué le pedimos/ofrecemos al diseño?

Lo primero, restituir lo que podría ser su significado y función: el diseño como la creación de una solución para una necesidad en cualquier campo (habría que poner en mayúsculas eso de NECESIDAD), produciendo para ello un nuevo objeto, servicio, conocimiento, sistema o entorno, mediante una planificación y organización eficiente y significativa de recursos, procesos, infraestructuras y/o personas.

Un diseño consciente, responsable, sensible al contexto en que se produce y a las relaciones que implica; que optimice recursos y maximice resultados, teniendo en cuenta sus limitaciones y externalidades (condiciones de trabajo, modos de producción, gasto material y energético, perdurabilidad, reciclaje, etc.). Un diseño libre y abierto, que siga la premisa de la ética hacker de que ‘Ningún problema debería resolverse dos veces’. Un diseño que no necesite el apellido ‘social’, al tenerlo necesariamente implícito (del mismo modo que deberían tenerlo la innovación o a la política), apelando a los fundamentos básicos de lo social, a lo constitutivo y no a un segmento de acción concreto.

Y un diseño que además, para nada tiene por que ser aburrido, triste o uniforme, sin magia, ni ornamento, ni posibilidad de disfrute; como siempre ha sugerido el Capitalismo frente al Comunismo u otras propuestas que amenacen su hegemonía. Sino al contrario, un diseño que es fruto de los deseos y expectativas de los usuarios, que celebra la diferencia y la diversidad, que prima la adaptación y el hackeado, que hace florecer las subjetividades y la personalidad propia.

En definitiva, un diseño que como perseguía Papanek, sea REVOLUCIONARIO Y RADICAL.

Algunos links para disfrutar

Para otorgar cierto rigor a nuestro runrun mental hemos ido de link en link refrescando referencias y ensanchando horizontes. De John Thackara a Diseño Social, con parada fundamental en Victor Papanek y su diseño para el mundo real, social y ecológicamente comprometido. Con Papanek empezamos por este vídeo SomosDI, continuamos con este post desde La Arquitectura del Objeto y a través de este otro post, llegamos a la revista Monográfica, que dedicó su segundo número a ‘Diseño y activismo’. Todo él muy muy recomendable, pero a nosotras sobre todo nos han venido muy bien dos artículos de Raquel Pelta: ‘Diseño y activismo, un poco de historia’ y ‘Diseñar para el cambio social’.

Y ya puestas, no nos resistimos a dejar este link a uno de nuestros libros favoritos, sobre otro perverso oficio, fundamental en el sustento de la sociedad de consumo, fruto de la combinación de creatividad y dominación: ‘De la miseria humana en el medio publicitario’, de Grupo Marcuse.

21 Respuestas a “Un problema de diseño

  1. Imperdible reflexion.Necesaria frente al cambio de vientos sociales que vivimos.

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  4. Una reflexión muy pertinente. Hace tiempo que le daba vueltas a la idea de compartir dos preocupaciones: una, que se haga una trivialización prematura de nuestra labor como design thinkers; que, antes de que sea comprendida, todo se quede en las formas (el postureo de los post it y tal).
    Y dos, que no profundicemos lo bastante en la investigación, que no apliquemos la metodología adecuada o nos impliquemos en desafíos de dudosas intenciones y seamos nosotros mismos quienes demos pie a esa trivialización,
    Tras leer este artículo, lo veo más claro. Para intentar evitar formar parte de una tendencia de vida efímera o desgastarnos en propuestas que no generen el retorno esperado (me refiero al triple balance) no queda otra que establecer un compromiso insobornable con nuestra aportación profesional, un estar que, probablemente, sí, tenga que ser revolucionario y radical.
    Seguiré leyendo los links sugeridos. Gracias

  5. Hey! Genial!

    Sin duda re-diseñar el diseño es uno de los retos y una de las responsabilidades de todos los agentes que estamos en el ‘mundillo’, dejar atrás nuestra posición de outsiders (como decís) y darle caña a los procesos de creación, situaciones del vivir y demás experiencias que diseñamos cara a cara.

    Hace poco reflexioné cómo juntar el emprendizaje (entendido como proceso de (co)diseño de un proyecto, digamos, productivo) con la biología y los patrones naturales. Salió esto:
    https://whitekaos.wordpress.com/2013/11/18/biologia-del-emprendizaje/

    Sinceramente, me apasiona el tema!!!! Gracias por abrir el debate/construcción!

    Esto no se para… dale gas!
    ABRAZOS! Muchos!

    • Aupa Iñigo.
      Sabes que esto de la permacultura como principio de diseño aplicable a mucho más que para lo que está en inicio pensada, es uno de esos temazos que tengo entre ceja y ceja… No había visto tu post. Me voy corriendo a leerlo. Adolfo Chautón está trabajando también mucho y bien en esto.

    • Ya de vuelta de tu pero que muy recomendable post.
      Pues es… que hay que ponerse ya con esto, no?

  6. Una entrada realmente muy interesante. Es un placer encontrar reunidos en tan corto espacio tantos temas apasionantes para la reflexión y el debate. El Diseño ha sufrido importantes transformaciones en los últimos tiempos y creo que es realmente necesario y urgente participar en la discusión global sobre su alcance y su orientación para dotarlo de un nuevo significado ¡Mi más cordial enhorabuena!

    Para animar el debate, en primer lugar lamento disentir radicalmente de Víctor Papanek en cuanto a su apreciación de la profesión del diseñador. Los diseñadores no somos un peligro social, ni un enemigo público ni una plaga a erradicar por su dañina influencia en el medio ambiente. Y no lo somos porque, en primer lugar, nuestro trabajo consiste precisamente en encontrar ese complejo y difícil equilibrio, en ocasiones muy difícil de alcanzar, entre los factores económicos, culturales, sociales y ambientales y, en segundo lugar, porque nuestra influencia en la creación de la realidad es, a pesar de lo que defienden muchos teóricos del diseño, realmente muy limitada.

    Nota: es posible encontrar el libro “Design for the Real World” en
    http://playpen.icomtek.csir.co.za/~acdc/education/Dr_Anvind_Gupa/Learners_Library_7_March_2007/Resources/books/designvictor.pdf

    La verdad es que no recordaba que el pionero del diseño responsable tuviera una opinión tan pobre de la profesión. A pesar de ello, su definición de Diseño es sin duda una de mis favoritas y también una las preferidas por diseñadores, arquitectos e historiadores del diseño:

    «Design is the conscious and intuitive effort to impose meaningful order» (1984)

    A mí me parece muy inspiradora porque reconoce por primera vez la intuición como parte imprescindible del proceso creativo y, sobre todo, porque pone el foco no en los problemas ni en las necesidades, sino en el significado, en la creación de sentido. Aunque reconozco que me molestan las palabras «impose» y «order», tal vez heredadas de la Bauhaus pero de peligrosas resonancias, la definición de Papanek es clara y rotunda y enfoca la tarea del diseñador en la creación de propuestas significativas para las personas.

    Por otro lado, sobre biomimética (o biónica, para seguir la denominación de Bruno Munari de 1981) en este enlace: http://adndesignblog.blogspot.com.es/2012/11/biomimetics-design-beyond-problem.html
    podréis encontrar algunas reflexiones personales.

    ¡Un abrazo!

    • Aupa Carlos.
      Eskerrik asko!
      Yo creo que Papanek sobre todo trata de ser provocador. Más que tener una visión pobre de la profesión, al contrario, lo que hace es ser exigente y dar un toque de atención pidiendo (mucha más) responsabilidad y autocrítica. Y es que, aunque la influencia de l*s diseñador*s en la creación de la realidad probablemente no sea tanta como algun*s le otorgan, tampoco es tan poca como la que a veces nos gustaría para quitarnos algo de peso de encima. El diseño, como disciplina (que no necesariamente l*s diseñador*s), cada vez ocupa más espacio en la sociedad, porque cada vez hay más planificación, estrategia, orden, medida, control… Por eso quizá lo que necesitamos sea otro diseño, menos disciplinado, menos obediente y servicial con el poder, más intuitivo y al servicio de la vida.
      Me miro tu entrevista sobre innovación y naturaleza.
      Seguimos!
      Salud(os)

  7. Reflexión necesaria con la que nos vemos identificados. Con la empatía propia del diseño y la simpatía de este foro, seguimos con este debate que ya se viene formulando en el mundo del diseño y nos sale una sonrisa al leer que vamos a devolverle el significado y la función al diseño. Nos apuntamos!

    Al ser profesores de proyectos en un Ciclo Formativo de Diseño, nos situamos como otro punto esencial en la  concepción del diseño. Asumimos nuestra responsabilidad social creativa y enfocamos gran parte de nuestra energía en plantear un diseño social y econsciente. Un diseño que sintetice el pensar y sentir responsable de una época. Formulamos aprender en el diseño y rediseñar la educación. Estudiantes y profesores de diseño como actores sociales que aportan su punto de vista  comprometido en el desarrollo del mundo.

    En nuestra actividad educativo-creativa hemos diseñado conceptos, situaciones y objetos, con el objetivo de ofrecer un servicio responsable a la sociedad. Aún siendo un Ciclo de Gráfica Publicitaria, hace tiempo que desbordamos lo gráfico y traspasamos lo publicitario, para sumergirnos en lo que nos parece importante: participar activamente en el rediseño de un entorno más sostenible. Aquí algunos ejemplos de proyectos realizados desde el ciclo: http://www.usandizaga.com/design/category/diseno_social/

    El diseño, como otras disciplinas, es aplicable a las visiones más lúcidas y a los objetivos mercantilistas más miserables, responsables de lo que hay que solucionar-rediseñar. A contracorriente del diseño consciente y de la permeacultura.

    En definitiva, coincidimos con buena parte de lo que planteáis aquí y colaboraremos con energía en lo que podamos para empujar hacia ese diseño libre y abierto. Seguiremos el hilo de los links que dejáis aquí y estaremos atentos al debate de este foro. Partiendo de lo que se vaya conformando aquí, cabrían plantearse, encuentros, redes, proyectos comunes o lo que sea para crear nuevas estructuras distribuidas y flexibles, que sirvan como nodos para fomentar ese diseño revolucionario y radical.
    ¡dos abrazos!

  8. Al hilo del tema, en Abril se celebrará un simposio en ESAD Valenciennes, Francia.
    El objetivo de este simposio es plantear las prácticas emergentes en el diseño que pretenden inventar una sociedad convivencial, en respuesta a los efectos de la crisis global.
    http://www.cumulusassociation.org/component/content/1699-call-for-contributions-international-symposium-social-design-new-forms-of-conviviality/186
    ¿dos saludos!

    • Aupa pareja!
      Gran placer.
      Es cierto que desde el ámbito educativo hay mucho que hacer. Es un momento fundamental para transmitir la disciplina del diseño como algo que es mucho más que una suma de conocimientos técnicos, o cuando menos, el ejercicio de una técnica no puede estar desprovisto de ética.
      A ver si a lo largo del año somos capaces de arrejuntarnos para hablar de estas cosas, que parece que hay ganas.
      Muy interesante el simposio. Es curioso como cuando te pones a fijarte en algo empiezan a aparecer referencias, gente que a la vez está pensando en la misma dirección. Es como el moho del fango!!
      Sauld(os)

  9. hola
    En Málaga estamos organizando un grupo para pensar -y actuar- en el tema de la habitación, estudiantes, profesionales de la arquitectura y de otras disciplinas.
    La idea es que hay una conexión entre la crisis laboral tremenda de l+s arquitect+s y la catástrofe de la vivienda, pero de la que nuestra profesión no es inocente, y no lo digo por las obvias responsabilidades de ahora, pues hay una historia que se remonta al siglo XVIII, desde entonces hemos sido los agentes, casi siempre de manera involuntaria, de una separación entre los habitantes y los espacios de habitación.
    Esta separación es de todos modos muy general, la que enfrenta expertos con legos, el problema es vastísmo…, tal vez ahora con la crisis sea el momento oportuno para reaccionar.
    Enhorabuena por el artículo y por los enlaces, es todo muy inspirador y da alegría el comprobar que el compartir funciona.
    Un fuerte abrazo

  10. Precisamente Monográfica ha montado un verkami para la reeedición del libro de Papanek. http://www.monografica.org/Noticias/9732

  11. Y también en Monográfica acaban de publicar Laufen, un manifiesto por una cultura del diseño humana, cuyos principios tienen muchísimo que ver con el debate aquí abierto.
    http://www.monografica.org/Noticias/9714
    Y para abril, simposio sobre Papanek!

  12. Hola Ricardo:

    ¡Excelente post! Te recomiendo dos textos muy buenos sobre diseño. El primero es una aproximación psicológica a la unión entre la actividad humana y el diseño (en portugués pero vale la pena):
    http://symbolik.com.br/designsemdesigner/

    El otro es un libro hecho en una booksprint en Brasil bastante orientado a la libertad holística del diseño y la libertad en un término mucho más amplio de la del concepto open source:
    http://disenolibre.org/descargar-el-libro-diseno-libre/

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